domingo, 16 de diciembre de 2007

Y más...

Para Grace, después de una fiesta
No siempre sabés lo que siento.
Anoche, en el aire tibio de primavera yo estaba
fulminando mi diatriba sobre alguien que no
me interesa, era mi amor por vos lo que me
quemaba,
y no es raro? porque en habitaciones llenas de
extraños mis sentimientos más tiernos
se retuercen y
soportan del fruto del grito. Estirá tu mano,
¿no hay
de repente un cenicero ahí? junto
a la cama? Y alguien a quien amás entra en el cuarto
y dice
no querrías los huevos un poquito
diferentes hoy?
Y cuando llegan son
simplemente huevos revueltos y el calor
sigue
Frank O’Hara

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