viernes, 8 de octubre de 2010

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Poema

De Frank O’Hara

¡Dios! ¡amor! ¡sol! ¡cosas queridas y singulares!

No soy malo aunque soy perverso

quizás, y no muy raro. Moderno, sí, alicorado

a fondo, muerto de cansancio en sábanas, todavía canta

para mí las tremendas carcajadas de los árboles

en mis oídos, una amada paciente y elegida,

y la susurrante flor no siente pánico

con mi piel ensangrentada, labios hinchados, alas

su lengua sigue en mi oreja y canta. Nubes

púrpura, dudando, dicen hola sobre la hierba

y las cobijas, preguntándose si soy muy raro

con las salidas, demasiado abrupto con las puertas. Lejos

¡muy lejos! la chirriante canción ““L’amant du peuple”: veo a una niña bailar tap al amanecer.

T. de. F.L.